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Corrida regia de 1906. Crónica de Juan CHANELA

[Crónica de la corrida regia. El País 3/06/1906. Juan Chanela]


(…) La lidia de toros rejoneados resulta pesada y deslucida porque los tres toros de Veragua son tres apreciables mansos.

Sin duda el duque se dijo al mandar los mansurrones

El vino y los toros bravos son para las ocasiones

Limiñana y Corchaíto, que llegaron a actuar, no pudieron lucir sus buenos deseos.

Manolete no entró en funciones.

Los tres caballeros rejoneadores demostraron valor y pericia y ganaron aplausos.

Los novilleros citados recibieron regalos valiosos.

***

Cuando llegamos a la lidia ordinaria estamos todos un tanto fatigués.

Inauguramos esta parte del espectáculo con otro buey de Veragua.

¡Así da gusto, señor duque!

Llega la hora de matar
hinca Fuentes la rodilla
y brinda elocuentemente
por toda la comitiva.
No se lució con el trapo
porque el toro no acudía.
Una estocada que corta
al de Veragua la vida,
el regalo consabido
y palmas al de Sevilla.

De D. Anastasio Martín es el segundo, que no trae muchos pitones.

El de la Algaba trastea decidido, da un pinchazo entrando bien y luego, con los terrenos cambiados frente a chiqueros receta con verdaderas fatigas una estocada superior, en lo alto, con cesantía del puntillero.

Palmas y el regalo de turno.

***

Es el tercero de Miura

Y se trae peso y figura

Porque es un pavo negro, con toda la barba.

Bomba chico se arrodilla
y da un cambio de chipén,
Y oigo una voz de señora
Que dice: ¡yes, very güell!
Da luego cuatro verónicas
Y un farolillo muy bien,
Y exclamamos los de acá:
¡Olé el arte y el quinqué!

El toro resulta bravo y se lucen en quietes Bomba y Machaco, que salen a ovación por quite, sobre todo el de Tomares, que se salió por las afueras con filigranas y alegrías.

Cogen los palos Bomba y Machaco. Este cuelga un par excelente, llegando con guapeza. (Ovación.)

Ricardo se hincha haciendo florituras y gallardías en la preparación. Par superior, levantando los brazos y cuadrando como los clásicos. (Seguimos ovacionando).

Bombita chico, que ostenta flamante terno naranja y negro, pronuncia un brindis tan elocuente y sentido que asombra a Mazzantini y a Vicenti.

En la misma cuna, cambiando más que el toro y rematando los pasos como un catedralicio, torea por alto brevemente y se mete a herir

Dejando media estocada
superior, irreprochable,
que aplauden propios y extraños,
los pequeños y los grandes.
Saca el estoque el chiquillo,
lo pone en el fulminante,
dispara, cae el de Miura
y escucha una formidable
ovación Ricardo Torres
que ha estado abracadabrante.

Ha llegado el turno al de doña Celsa Fontfrede. También está perfectamente presentado y bien puesto.

Torean a la limón Bomba y Machaco, interviniendo Cocherito que vuelve al toro hábilmente. (¡Estoy adjetivando como un ángel!)

Cogen los palitroques los tres maestros. Machaco se empeña en quebrar y compromete dos veces su ¿??icatura, porque el toro no está para rositas. Por fin desiste el de Córdoba y cuartea un buen par.

Cocherito hace alarde de valentía y de vista con otro par de frente, que pasará al protocolo.

Ricardo abre otra vez la clase de adorno y termina la lección con un par de los ovacionables.

Suenan las trompas
brinda Machaco
va hasta la cara
sacude el trapo,
da naturales
de pecho y altos
todos ceñidos,
bien rematados.
Entra valiente
para un pinchazo
Que da en lo duro
Bien señalado.
Repite el viejo
Como los guapos,
recto, valiente
para un sopapo
hasta las cintas
y en lo más alto.
Rueda el de Concha
y el gran Machaco
cosecha palmas
para tres años.

Suena la marcha oficial;
se marcha el cortejo real
que recibe una ovación.
Continúa la función
de la fiesta nacional.

***

El bicho de Pablo Romero también es fino,
 bien criado y bien puesto
Coge Fuentes banderillas
y se acerca cortésmente
a brindar a las señoras
del tendido refulgente.

Preparación alegre, como todas las del maestro, dos pares superiores, cambiando superiormente, ovación general y como regalo de las hermosas obsequiadas, una lluvia de flores.

Cocherito trastea cerca, desde muy cerca, con mucha vista y con mucho reposo.

Un gran pinchazo, otro saliendo trompicado por cambiar de chipén y una en el lado contrario, metiéndose con ?????.

Palmas generales y muy bien ganadas.

***

Castaño, buen mozo, ¿?? y bien armado es el de D. Esteban Hernández.

Regaterín torea por verónicas, parando mucho y estirando los brazos como manda la doctrina. ¡Chipandila!

El bicho demuestra gran poder en varas.

Regaterín comienza su faena con un ceñidísimo pase de rodillas. ¡Ele!

Sigue toreando como Cayetano (no rebajo un céntimo), resultando verdaderamente superiores los pases altos y de pecho que da el valiente madrileño.

¿Y al herir? ¡Vaya valor!
Desde corto engendra el viaje,
y al volapié, con coraje,
da un sopapo superior.
Con el toro hecho un ovillo,
y españoles y franceses,
moros, turcos e irlandeses
ovacionan al chiquillo.

En prosa llana diré que la faena y la estocada de Regaterín, son de las que dan cartel y dinero.

***

Todavía nos queda el toro que pudiéramos llamar de gracia o de Bienvenida.

Cuando pisa el ruedo este animal, que es grande y cornalón, quedamos en la plaza dos centenares de espectadores, porque muchos creían que la cosa no tenía esta prolongación.

Bienvenida bulle en quites.

Pone dos pares caídos y otro bueno.

No nos entusiasmamos.

Primer pase con la muleta plegada. Faena poco brillante.

En las tablas del 9, una estocada corta, en lo alto y cabeza pasada.

Y levanto la sesión
cansado de currelar.
¡Diez toros muertos, señores!
Puede el baile continuar.